Separar la paja del trigo.
«Recordad que hay que separar la paja del trigo». (1)
Allan Kardec, en sus libros, insiste mucho en que hay que analizar, cuestionar y contrastar lo que se recibe de los Espíritus; porque se comunican los que llamamos Espíritus superiores y trabajadores del bien, pero también los que son afines a nuestro nivel moral, cultural y psicológico, como también otros la intención de divertirse y engañarnos.
La metodología que él empleó fue la siguiente, enviaba un número igual y las mismas preguntas para hacer, en las reuniones mediúmnicas en distintos Centros Espíritas, y cuando recibía las respuestas, solo daba por válidas las que coincidían por su coherencia, buena lógica y racionalidad. Así de riguroso fue su trabajo de la codificación.
Han pasado 154 años de su muerte, y la vigencia de sus postulados no se cuestionan. Aunque han aumentado muchísimo los libros sobre espiritismo, hay opiniones dentro del movimiento espírita que aconsejan reflexionar sobre el rigor de lo que se publica en algunos libros, por no haber concordancia en sus afirmaciones y también en algunas traducciones.
Lo que nos dice este pensamiento es que debemos valorar y analizar lo serio y trascendente en toda información, y no lo superficial, simple y afín a nosotros.
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(1) Ideas recibidas mediúmnicamente en el Centro Espírita Hogar Fraterno a lo largo de varios años.
