¿Quién Fue Amalia?

¿Quién fue Amalia?

Sirva como nuestro pequeño homenaje a la insigne Amalia Domingo Soler, cuando se cumplen 115 años de su desencarnación, el 29 de abril del año 1909.

(Leída en un círculo espiritista de Barcelona a raíz de su desencarnación.)

– – – – – –

No fue nunca en su vida de luchas de ideales

la diosa que aclamara de Fidias la creación;

no fue estatua griega de líneas magistrales,

la reina coronada de mirtos sensuales:

fue la diosa del verso, la reina del perdón.

*

La lucha fue su vida; pero ¡qué vida, hermanos!

Lucha porque triunfase la paz, la caridad;

lucha porque la sangre no manche tantas manos,

porque se amasen todos, judíos y cristianos,

y todos se abrazasen en santa libertad.

*

No busquéis en Amalia la sombra de Julieta,

ni la amorosa historia de cándida Beatriz;

no la llevó a la cumbre pasión ninguna inquieta,

ningún lindo Romeo, ningún Dante poeta:

Amalia amando al pobre fue mucho más feliz.

*

Feliz amando al pobre que de hambre desfallece,

llevándole a las manos el venturoso pan;

feliz llevando al preso, que en cárceles perece,

la paz de la conciencia que el alma enorgullece

y convierte en paraíso los antros de un volcán.

*

Feliz regando flores, sembrando pensamientos;

en libros y revistas dando consejos mil;

feliz borrando enojos, calmando sufrimientos,

siendo madre de niños que, huérfanos y hambrientos

vagaban cual corderos lejanos del redil.

*

¿Qué vale la belleza de infausta Mesalina?

¿Qué vale la belleza desnuda de Friné?

¿Qué bien reporta al mundo llamarse Fornarina,

lucir bellos encantos de estrella diamantina

si está ciego el espíritu y la verdad no ve?

*

No es menester que mi alma escale lo Infinito

para que mi alma os vea brillando en vuestro Edén;

al comprender tus glorias yo solo necesito

leer un verso solo, de tu historial escrito,

donde siempre proclamas la caridad, y el bien.

*

¡Gózate en tu morada! Dante, Virgilio, Horacio,

Cervantes, Víctor Hugo, serán junto a tu hogar.

¡Gozad, seres perfectos, del célico palacio;

cruzad siempre dichosos las sendas del espacio;

que vuestras dulces almas no cesen de cantar!

*

Nosotros mientras llega la hora de admirarte

desnudos del ropaje del plano terrenal,

que envíes tus efluvios queremos suplicarte.

Aquellos que te amaron, no dejarán de amarte,

son hijos que suplican un beso maternal.

***

Ya que Muerte no existe, que es todo movimiento,

que todo es una corta, real transformación,

que el átomo más tenue es todo un elemento,

que nada se consume en tierra, mar y viento

y que todos laboran en mágica ascensión.

*

Yo afirmo que tus restos, Amalia, aunque en abrazo

los sujetó la tierra con magna libertad,

escaparán del yugo, del ponderable lazo,

integrando otras vidas en corto o largo plazo,

y así siempre escalando la excelsa eternidad.

*

¿Quién sabe si el aroma que flota en el ambiente

de la mas delicada y perfumada flor

no lleva de tus restos partícula viviente,

como el sol en sus rayos, el agua en su corriente

y anida en los acentos de un cántico de amor?

*

¡Salud! Bendito sea tu espíritu liberto

que llega limpio y puro al reino de la luz.

¡Cantemos tu llegada triunfal al ancho puerto!

Que todos reconozcan que vives, que no has muerto,

que solo has descansado de la mundana cruz.

***

Si nunca os brindó fama ningún gentil Romeo;

si al mundo no has legado los rasgos de Ninón;

si no meció tu cuna la música de Orfeo,

si no os cantó la musa del inmortal Pireo,

naciste toda juicio, virtud y corazón.

*

Krainfort de Nínive (1)

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(¿Quién fue Amalia? Extraído de la obra “Crisálidas” Poesías Espiritistas. 1913.)

(1) Krainfort de Nínive, Seudónimo del poeta espiritista Eustasio Juan Vidal; fue redactor jefe de la revista «La Luz del Porvenir» de Valencia. (Bibliografía Espiritista Española: 1857-1936. Oscar M. García).

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