“Todos los seres necesitan de afecto, instrucción y comprensión, nadie es más que nadie, ni menos que nadie”.
Afecto, sentimiento de simpatía, cariño, aprecio, amistad, respeto.
Instrucción, es conocimiento, habilidad, ideas, experiencias, hábitos, cultura, que hace a toda persona alcanzar metas más altas, saber los porqués y para qué de muchas cosas; crecer en más facetas de la vida.
Comprensión, capacidad de percibir lo que siente o lo que le pasa a otra persona, entender el porqué de situaciones que nos ocurren, buena disposición para entender lo que acontece, ponerse en el lugar del otro.
El Libro de los Espíritus, número 803, dice claramente que Dios ha hecho sus leyes para todos, sin distinciones.
Somos los humanos los que individualmente tenemos que ir desarrollando nuestros sentimientos sanos hacia todas las personas, y también a todos los seres vivos. Ir aumentando nuestro saber en todas las facetas, comprendiendo que todos tenemos al final el mismo destino, sin creernos algunos ser más que otros, en ningún caso, ya que uno puede estar más avanzado en ciertos campos, y en otros estar completamente atrasado o ignorante.
Dios no ha dado a ningún hombre superioridad natural, ni en el nacimiento ni en la muerte, para Él todos somos iguales. No hay privilegios.
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(1) Ideas recibidas mediúmnicamente en el Centro Espírita Hogar Fraterno a lo largo de varios años.
