LAS ALAS
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Todo era noche sombría,
en la cóncava región
del cénit, la Perfección
como una estrella lucía.
Yo miré y dije: —¡Alma mía!
¿cómo sin alas volar
a tan excelso lugar? …
Y con temores insanos
cubrí la faz con las manos
y principié a sollozar.
Una música lejana
de mi duelo me sacó;
miré, y vi que se tiñó
la noche de rosa y grana;
y una beldad soberana
le dijo a mi voluntad:
—Yo calmaré tu ansiedad
y alas te daré si quieres
y yo la dije: —¿quién eres?
y dijo: – La Caridad.
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Poesía extraída del ALMANAQUE DEL ESPIRITISMO para el año de 1875. Escrito con la colaboración de varios espiritistas.
Imagen de portada: Jo-B
Preciosa poesía, graacias
Gracias a ti José, por tu comentario.