ESCUCHAR NO ES OÍR, ES ENTENDER Y COMPRENDER. (1)
Oír es una capacidad sensorial que tenemos para captar los sonidos, es una acción involuntaria en la que solo necesitamos que llegue el sonido a nuestros oídos. Este pensamiento no se refiere a que llegue a nuestros oídos voces o mensajes que nos puedan gustar más o menos, estar de acuerdo o no, interesarnos o no.
¡¡¡Escuchar y comprender es tan distinto a oír!!!
Escuchar es un proceso en el que interviene nuestra voluntad, nuestra atención; entender lo que nos quieren transmitir, estar muy receptivos a lo que llega a nuestros oídos, y si es positivo, hacerlo nuestro.
Comprender es también un proceso interesante en el que interviene nuestra capacidad de captar, discernir, conocer, incluir; interpretar lo que nos ha llegado, para cambiar nuestro criterio si es necesario.
Esto nos lleva a reflexionar la trascendencia que tiene para nosotros el saber escuchar, y, al mismo tiempo, la importancia de lo que pensamos y vivimos; si lo hacemos con la debida seriedad, o desde la frivolidad y comodidad.
(1) «Escuchar no es oír, es entender y comprender«. Ideas recibidas mediúmnicamente en el Centro Espírita Hogar Fraterno a lo largo de varios años.
Imagen de portada: geralt.