AL ESPÍRITU DEL GRAN MIGUEL VIVES Y A SUS POBRES
(En el banquete de 1911 en Tarrasa).
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De tus obras, admirado;
de tu virtud, envidioso;
rinda mi ser al coloso
esta ofrenda de su fe.
Yo, como tú, Miguel Vives,
también venero al mendigo,
y ante sus miserias digo:
¡Quién sabe lo que seré!
¡Quién sabe lo que el mañana
nos dará con su misterio,
si del orgullo el imperio
o el imperio del dolor!
¡Quién sabe! Por eso ahora
nos toca, sin egoísmo,
cumplir del Espiritismo
la ley divina: EL AMOR.
Yo os dedico estas poesías
fruto de mi entendimiento,
de mi amor al sufrimiento,
de mi cariño al deber.
Y si el manjar de la mesa
el hambre del cuerpo calma,
yo os doy versos; así el alma
tendrá también que comer.
Aceptad todos mi ofrenda
y creed que estoy presente
en espíritu, aunque ausente
en materia, en vuestro hogar.
Salve, singular Tarrasa,
Covadonga espiritista
en tu gran fiesta altruista
mis versos no han de faltar.
Es para mí un gran consuelo
estrechar mis relaciones
con los tristes corazones
que viven en la aflicción.
Si logro que la esperanza
dore un poco vuestra vida,
la victoria más cumplida
grabaré en mi corazón.
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Autor: Krainfort de Nínive.
(«Al Espíritu del gran Miguel Vives». Extraído de la obra Crisalidas. Libro de poesías de Krainfort de Nínive. 1913).
(*) Seudónimo del poeta espiritista Eustasio Juan Vidal; fue redactor jefe de la revista «La Luz del Porvenir» de Valencia.-(Bibliografía Espiritista Española: 1857-1936. Oscar M. García).
