MENSAJE DEL DR. BEZERRA DE MENEZES A LOS JÓVENES ESPÍRITAS
RECIBIDO POR EL MÉDIUM DIVALDO FRANCO (1)
Diga a nuestros queridos hijos que ellos no son la esperanza, ellos son la realidad del mañana.
Dígales que los mentores de la humanidad confían en ellos… en la condición de constructores de la humanidad del futuro.
Ellos son los cimientos de la sociedad infinitamente feliz.
Dígales que ellos son la fuerza. Los más mayores son la sabiduría. Es necesario unir la fuerza con la sabiduría, porque la fuerza que no tiene discernimiento se transforma en desastre y la sabiduría que no tiene fuerza no puede producir nada.
Dígales, que ellos son el futuro, pero que deben cuidar del presente. Porque si el presente no fuera rico de bendiciones, el futuro estará señalado por tragedias.
Díganles que ellos han firmado un contrato en el más allá para esta experiencia.
Todo contrato tiene cláusulas, y algunas de las cláusulas que ellos firmaron, les exige algunos sacrificios: Salud moral, buena conducta… entusiasmo en la lucha, no sintonizar con el mal.

Diga a nuestros hijos (Dr. Bezerra está aquí con nosotros…) que perseveren en el bien, que no desistan del ideal del bien, nunca.
A los doce años, Jesús estuvo en el ministerio delante de los doctores de la ley.
La juventud espirita, en la actualidad, es algo de mucha importancia.
El mensaje de los espíritus inmortales llegó a la tierra, a través de médiums jóvenes.
El apóstol Pablo…comunicándose con su joven discípulo, le escribió una carta: “Timoteo, hijo mío, que Dios bendiga tu juventud”.
Jesús llamó a Juan, el futuro evangelista, cuando… él tenía 16 años.
Los jóvenes de hoy están preparados, por las informaciones, para construir un mundo mejor, maduro en el bien… Son el árbol frondoso que debe dar abrigo, leña, flores y frutos a favor del porvenir.
Hijos del alma, avancen rumbo al destino que os está trazado. No combatáis mal con mal, ni error con error. Si fuerais llamados a ser testigos, exultad cantando el himno de la inmortalidad.
Nosotros los espíritus espiritas, saludamos en todos vosotros a la nueva era que ya empezó.
Dejad que las criaturas perciban en vuestra conducta el sello del Maestro Jesús, que es la cordura y la mansedumbre.
Pase lo que pase, amad.
Solamente en el algodón del amor mueren los petardos del odio.
Confiad en Dios y entregaos.
Suplicamos al adorable Maestro que os bendiga y que a todos os guarde en dulce paz.
Un servidor humildísimo y paternal que os abraza.
Mucha paz, hijos míos
(1) Año 2010.
Imagen portada: Tim Mossholder.