Los Falsos Médiums

Los falsos médiums

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¡Falsos médiums, mezquinos, egoístas!

vivid entre la farsa y el pillaje;

mas no os llaméis ¡por Dios! espiritistas,

no hagáis a la Doctrina tal ultraje,

ya que los espiritistas verdaderos

no explotan a ninguno.

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Son a la vez humildes y sinceros

y sólo un pensamiento tienen, ¡uno!

hacer el bien, ¡el bien por el bien mismo!

ése es el Cristianismo

dando a la caridad, ferviente culto,

separan a los ciegos del abismo

y perdonan la befa y el insulto,

pidiendo a sus hermanos de ultratumba

instrucción, paz y trabajo,

no los medios rastreros

de vivir en la holganza como viven

los mal llamados médiums curanderos,

y los que los fenómenos exhiben.

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¡Raza sin fe, sin Dios, teme al mañana!,

no del falso satán la torpe ira,

ya que la verdad no es sombra vana

no es cómo crees tú, falaz mentira.

—–

¡Dios existe! ¡La vida no concluye!

¡Raza sin fe!, comprende en tu idiotismo,

que el médium falso labra su ruina,

que su engaño se extiende hasta sí mismo.

—–

Criminal contumaz porque conoce

la luz del claro día,

y prefiere insensato las tinieblas

de la noche sombría.

—–

Volviendo a practicar de rancios cultos

las torpes paradojas,

privación de alimentos, necedades

que la razón rechaza

al comprender las bíblicas verdades.

—–

¡Perdóname, Señor!, si Cristo un día

de tu templo arrojó a los mercaderes,

no extrañes si mi mente desatina

al ver a tantos seres,

mintiendo y deshonrando la doctrina

que predicó Jesús; callar no puedo,

fuera indigno callar, callar por miedo,

sépase la verdad, la verdad entera:

el gran Espiritismo

¡no debe nunca abandonar su esfera!

su credo es este: Amar y rendir culto

al Ser Omnipotente,

sin altares, sin templos y sin ritos;

por altares tenemos los planetas,

por templo el infinito,

por lámparas los soles del espacio,

por incienso el perfume de las flores.

—–

El cantar de las aves

por cánticos sagrados;

por ofrenda, miserias y rencores

que tanto nos halagan, apartar de nosotros.

¡Éste es el sacrificio verdadero!

—–

Amalia Domingo Soler

(Extraído de la obra: Los Albores de la Verdad. Editora argentina 18 de abril).

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