Las Predicciones Y Las Curaciones

LAS PREDICCIONES Y LAS CURACIONES

El Espiritismo si no consigue hacernos practicar la virtud, nos manifiesta claramente que sólo el bien, produce el bien. ¿Y se cree que esto no es una ventaja positiva, de resultados altamente transcendentales?

…Dicen que si se ha realizado alguna predicción hecha por los espíritus:

Téngase muy en cuenta que la misión del Espiritismo no es darnos augures, ni oráculos, ni sibilas; por consiguiente, no necesita cumplirse ninguna predicción, porque los espíritus no se entretienen hoy por hoy, en decirnos la buenaventura, únicamente nos aconsejan que seamos buenos. Siempre nos dicen lo mismo porque es lo que realmente nos hace más falta; buenos consejos para salir de este círculo de hierro que nuestro triste ayer nos ha trazado.

Magnetismo

Dicen que por el Espiritismo no se ha efectuado ni una mera curación.

¡Decir es! Cuando el Espiritismo le ha servido de poderoso aliado al magnetismo, y se ha estudiado la ley de los fluidos con notable aprovechamiento, con verdadero conocimiento de causa, y el charlatanismo tiene que doblar su cabeza ante la irrefutable verdad de los hechos. Veamos lo que sobre el fluido Universal dice Allan Kardec, en su libro de la Génesis, capítulo XIV, párrafo 31 y siguiente:

El fluido Universal es, como se ha visto, el elemento primitivo del cuerpo carnal y del periespíritu, los cuales no son sino transformaciones del mismo. Este fluido por la identidad de su naturaleza, puede suministrar al cuerpo los elementos reparadores de que tenga necesidad. Estando condensado en el periespíritu, el agente propulsor es el Espíritu, encarnado o no, que infiltra en un cuerpo deteriorado una parte de la sustancia de su envoltura fluídica...

Las curaciones

La curación se verifica por la sustitución de una molécula enferma por otra sana. La potencia curativa será, pues, proporcional a la pureza de la sustancia inoculada; depende además de la energía de la voluntad que provoca una emisión fluida más abundante y da al fluido mayor agudeza o fuerza de penetración, y el fin, de las intenciones que animan al que desea curar, sea hombre o Espíritu. Los fluidos que emanan de una fuente impura, son como sustancias medicinales alteradas”.

“Los efectos de la acción fluídica sobre los enfermos, son extremadamente variados según las circunstancias: esta acción es a veces lenta y reclama un tratamiento sostenido, como es el magnetismo ordinario; en otras es más rápida, como una corriente eléctrica. Hay personas dotadas de un poder tal, que obtienen en ciertos enfermos curaciones instantáneas con sólo imponerles las manos y aún por el solo acto de la voluntad. Entre los dos extremos de esta facultad hay matices variados hasta el infinito”.

“Todas las curaciones de este género son variedades del magnetismo, y no se diferencian sino por la potencia y la prontitud de la acción. El principio es constantemente el mismo; es el fluido que representa el papel de agente terapéutico, y cuyo efecto está subordinado a su cualidad y a circunstancias especiales”.

Conclusiones

Nosotros no le damos a nada ni a nadie un tinte mágico ni un carácter milagroso: aceptamos todos los efectos como sencillas demostraciones de las leyes naturales, y es indisputable que el Espiritismo con sus manifestaciones ha hecho pensar a muchos en lo que nunca habían pensado, y han desarrollado condiciones que ellos ignoraban, porque todas las grandes cosas tienen humildes principios, y de los visionarios que se han entretenido en ver danzar las mesas, han salido esos locos sublimes, esos genios que el mundo llama sabios, esas lumbreras de la ciencia y del sentimiento, esos apóstoles de la razón, esos profundos deístas llamados: Allan Kardec, Pezzani, Flammarion, Víctor Hugo y tantos y tantos hombres ilustres cuyos nombres sería difuso enumerar.

El progreso avanzará siempre, porque su destino es avanzar, y el Espiritismo es la síntesis del progreso, porque aspira a la regeneración de la humanidad.

Su lema es: “Hacia Dios por la caridad y la ciencia”.

Decía Hippel que la imaginación es el pulmón del alma, y nosotros decimos que el Espiritismo es el pulmón de la eternidad.

Amalia Domingo Soler

(Extraído del -Prefacio- de la obra La Luz del Espíritu, de Amalia Domingo Soler).

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