El Legado De Divaldo Pereira Franco

En primer lugar, decir que carecemos de autoridad para hacer una justa valoración del trabajo y del vasto legado que el famoso médium bahiano nos ha dejado a todos los espíritas del mundo; esa será la misión de otras personas más idóneas para ello. Sin embargo, en base al estudio de sus obras mediúmnicas, y gracias a sus visitas regulares a nuestro país, que nos permitieron escuchar sus conferencias y compartir valiosos momentos con él; nos han llevado a sacar preciosas enseñanzas y reflexiones que nos han servido, a lo largo de los años, como orientación para continuar avanzando y creciendo.

EJEMPLO DE FIDELIDAD Y COMPROMISO CON LA DOCTRINA

Sin duda, Divaldo Pereira Franco ha sido todo un ejemplo de fidelidad y compromiso con la doctrina. Fidelidad porque en ningún momento se permitió un protagonismo que no le correspondía, sobre todo pensando en el codificador de la doctrina, Allan Kardec, quien fue y es el verdadero puente del caudal puro de la espiritualidad superior, el Espíritu de la Verdad, vertida sobre la humanidad encarnada, y cuya doctrina, es la principal fuente de donde todos debemos beber.

Fidelidad también con los Espíritus venerables que se manifestaron a través de su preclara mediumnidad, trayéndonos una ingente cantidad de conocimientos y reflexiones a través de sus más de 250 obras psicografiadas que, a nuestro modo de ver, complementan y engrandecen nuestra querida doctrina. Dicho sea de paso, Divaldo en ningún momento trató de trasponer las bases de la doctrina codificada por el maestro lionés con sus obras. Él tuvo muy claro desde el principio, cuáles eran las prioridades y el papel auxiliar de su trabajo, auspiciado por la espiritualidad superior.

Y también cabe destacar su compromiso con el ideal espírita, o lo que es lo mismo, su compromiso con Jesús, renunciando a una vida cómoda, para entregarse abnegadamente a la tarea que previamente había aceptado antes de encarnar, y que su guía espiritual, Joanna de Ângelis, le recordaba frecuentemente, orientándolo con sus consejos y escritos.

Sirvan como ejemplo de su autodisciplina, las diferentes enfermedades que tuvo que enfrentar a lo largo de su vida, y que no fueron suficiente obstáculo como para que Divaldo desistiera de su trabajo en pos del ideal espírita; ni qué decir de las incomprensiones y calumnias a las que se vio sometido por algunas personas pertenecientes al propio movimiento espírita, afrontándolas con entereza y dignidad.

LA GRAN OBRA SOCIAL: LA MANSIÓN DEL CAMINO

Tampoco podemos pasar por alto la gran obra de “La Mansión del Camino” en Salvador de Bahía, fundada por Divaldo y Nilson en los años 50 del pasado siglo, y que actualmente atiende a más de 3000 niños de bajos recursos; muy bien organizado por los distintos departamentos que en aquel gran complejo asistencial ofrecen atención sanitaria, educación a la infancia, y alimentos, no solo para los niños, sino también para madres y ancianos sin recursos.

Además de la obra social, y del trabajo psicográfico, se dedicó en cuerpo y alma a la divulgación espírita durante más de 70 años, impartiendo más de 13.000 conferencias por todo el mundo. Por lo tanto, su legado es inmenso.

Bien es cierto que, con su desencarnación el pasado 13 de mayo, existe el riesgo de que, con el paso del tiempo, lo lleguen a mitificar, como ha ocurrido con otros grandes personajes de nuestra historia reciente. Divaldo huyó de eso, nunca fue su intención, y lo demostró a lo largo de su vida con una conducta humilde y sencilla. Sin embargo, nadie puede controlar el entusiasmo desmedido y la tendencia a la idolatría por aquellas personas que son más entusiastas que reflexivas. A día de hoy es un mal casi inevitable y difícil de frenar. Los espíritas estamos llamados a usar el sentido común, el buen criterio para no dejarnos llevar por esas corrientes que nos puedan distraer de lo verdaderamente importante.

No obstante, con su regreso a la patria espiritual, muchos espíritas se preguntan: ¿Y ahora qué? ¿Quién va a sustituir a Divaldo?

Un espírita brasileño, ha escrito en su blog, un interesante artículo en homenaje al médium del Salvador y nos dice:

Tal vez la era de las grandes figuras carismáticas dé paso a la era de la colectividad lúcida. Marco Milani. (1)

Efectivamente, quizás sea el momento de las colectividades lúcidas, es decir, del papel que los Centros Espíritas bien organizados deben desarrollar en la sociedad.

La frase de Jesús: «A los míos los conoceréis porque se aman los unos a los otros» que se encuentra en el evangelio de Juan 13, 35, refleja claramente, para hoy día, cuál es la tarea principal y urgente de todos los espíritas. Trabajar por una verdadera unificación, empezando por nuestro entorno más cercano, y evitando el personalismo.

El propio Divaldo nos decía que “el mensaje espírita debe bajar de la cabeza al corazón. Sin dejar de resaltar la importancia del estudio y la necesidad de la disciplina y la autoeducación, no obstante, hemos de prescindir de tanto intelectualismo para pasar a sentir y vivir en plenitud la Buena Nueva, que nos debe llevar a la reforma moral, imprescindible para progresar.

Una fe sin obras, es una fe muerta”. (Santiago, 2:17)

Por tanto, ha llegado la hora del testimonio. Ha llegado nuestro turno.

Para concluir, solo nos queda que agradecer de corazón a Divaldo Pereira Franco, la dedicación, el amor y la voluntad firme de servir que nos ha demostrado a lo largo de su dilatada vida, fuente de inspiración para todos aquellos que nos debatimos todavía en las sombras. Gracias por haber sido un ejemplo vivo donde mirarnos para aprender a ser mejores personas, mejores espíritas.

¡Gracias Sembrador de Estrellas!

Tu recuerdo y presencia espiritual estará siempre en nuestros corazones.

Que Dios te bendiga ahora y siempre.

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Redacción Hogar Fraterno (*)

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(*) Sirva este modesto artículo como un pequeño homenaje que deseamos tributar los miembros del Centro Espírita Hogar Fraterno de Valencia a nuestro queridísimo Dí.

(1)Marco Milani.- Economista y profesor universitario; es presidente de la USE (Unión de Sociedades Espíritas) del Estado de São Paulo, y director del Departamento de Doctrina de la USE estatal.

1 comentario en “El Legado De Divaldo Pereira Franco”

  1. Rafael Sanchez Marquez

    Gracias Divaldo por ser un ejemplo encarnado de la obra de Dios. Sin caridad no hay salvación. Gracias por el artículo. Qué Dios os bendiga a todos.

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