EL ERROR NO LLEVA INTENCIONALIDAD, LA MALDAD SÍ (1)
La maldad lleva malicia, crueldad, inmoralidad, poder y capacidad de hacer daño expresamente, falta total de bondad y generosidad.
El error es desacierto, equivocación, fallo, descuido, confusión, inexactitud en las formas y actos que realizamos.
No podemos excusarnos con nada cuando actuamos conscientes de lo que queremos conseguir, con nuestra actitud y hecho, porque indica que hemos pensado antes de actuar y lleva por eso una INTENCIONALIDAD.
No es así cuando actuamos precipitadamente, impulsivamente, de manera inconsciente, que es la forma general de comportarse, y que el daño puede ser el mismo, pero no lleva toda la carga de la intencionalidad.
Los conflictos entre las familias, compañeros, sociedad, etc., mayormente se ocasionan y se interpretan equivocadamente, no llevan maldad.
La maldad lleva tanta carga negativa, que se ve el daño y la crueldad del que lo ejecuta, pero según sea su poder, se disfraza, y aparenta defensa y justicia; lo que no pueden evitar ni escapar de la responsabilidad moral grave que eso conlleva.
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(1) “El error no lleva intencionalidad”. Ideas recibidas mediúmnicamente en el Centro Espírita Hogar Fraterno a lo largo de varios años.
Imagen portada: emylo0.