CONVITE A LA EDUCACIÓN
“Porque solo uno es vuestro Maestro, el Cristo” (Mateo: capítulo 23, versículo 10).
Tarea de todos nosotros – la educación.
Se ajusta la pieza en el engranaje a beneficio del conjunto. Se armoniza la nota musical en pro del poema melódico. El instrumento se somete al menester a que se destina.
El esfuerzo por la educación no puede ser desconsiderado. Todos tenemos responsabilidades en el contexto de la vida, en las realizaciones humanas, en las actividades sociales, miembros que somos de la Familia Universal.
Nadie consigue realizarse aislado. Ignorancia representa enfermedad carente de inmediata atención.
La labor educativa, por eso mismo, impone incesantes contribuciones, exigiendo valiosas aplicaciones de sacrificio a beneficio del conjunto.
Edúquese siempre, quieras hacerlo o no. De la misma forma que la inmovilidad sería imposible, la inercia humana y la indiferencia son apenas expresiones enfermizas. Incluso en esos estados se crean condicionamientos que generan hábitos, educándose mal, en tales circunstancias se hacen nuestros iguales.
La anarquía que destila vapores alucinantes conduciendo a la locura, fomenta estados de vandalismo, educación perniciosa.
El orden dispone a la disciplina que promueve la equidad, atendiendo a la justicia – educación edificante.
La educación, así examinada, se traslada de los pupitres escolares para todos los campos de actividad, haciendo que todos nos transformemos en educadores, vinculados, sin duda, a aquellos que se nos transforman en seguidores conscientes o no, aprendices con nosotros de los recursos de que nos hacemos portadores.
Jesús, el Educador por Excelencia nos dio el precioso legado vivo de Su vida, que es sublime lección de cómo enseñar siempre, e incesantemente produciendo salud, armonía y esperanza alrededor de los pasos. Y el Espiritismo, que nos incita al incesante examen educativo de actitudes y comportamientos, concientizándonos sobre la responsabilidad de que, mediante la educación correcta, llegaremos al fanal de la caridad perfecta.
Joanna de Ângelis
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Del libro: Convites de la vida. Capítulo 16. “Convite a la Educación”. Por el Espíritu de Joanna de Ângelis. Psicografía de Divaldo Pereira Franco.
Imagen portada: Budgeron Bach.