Apoyar y compartir pensamientos.
Apoyar y compartir pensamientos, actitudes, colaboraciones positivas; nunca lo negativo y de maldad. (1)
Pensamientos que nos llegan, que creamos; pero según como sean esos pensamientos, nos harán actuar o colaborar en situaciones decisivas de forma acertada o equivocada, moralmente hablando.
Si analizamos antes de actuar el impulso que nos da ese pensamiento, observaremos que nos inclina hacia una actitud positiva, correcta, buena, de superación, o a todo lo contrario; ahí es donde tenemos que decidir si lo apoyamos, compartimos o colaboramos en su ejecución.
En primer lugar, porque tenemos que asumir la responsabilidad y las consecuencias que conlleva apoyarlo, tanto individual como colectivamente.
En lo personal, hoy ya la ciencia nos ha demostrado que tener pensamientos negativos y mantenerlos, traen tristezas, angustias, miedos, que, a su vez, provocan en nuestro cuerpo físico emociones que causan problemas graves, falta de energía y debilidad, además de otros problemas de salud.
Pero tenemos más responsabilidad moral todavía cuando apoyamos, defendemos, difundimos, cooperamos o contribuimos en causas que no son para el bien general, y cuando no hacemos lo correcto, es decir, apoyar aquello que beneficie y ayude a todos en general, de forma inconsciente nos convertimos también en cómplices de dichas causas.
(1)Ideas recibidas mediúmnicamente en el Centro Espírita Hogar Fraterno a lo largo de varios años.
Imagen de portada: chenspec.