CUMPLE TU OBRA
Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (Juan 17:3)
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El cumplimiento de la obra encomendada tiene como resultado la satisfacción del deber cumplido y la paz de conciencia.
La misión que cumplió el amado Rabí era que conociéramos a Dios como el Dios de amor y de justicia, y no el de la tradición antigua; y aprendiéramos de él, Jesucristo, como el emisario más perfecto que ha visitado nuestro orbe terrestre.
Él cumplió su misión, y por eso vive en la plenitud de la perfecta felicidad en la vida espiritual, que es la vida eterna.
Esta enseñanza es una invitación a que realices tu misión, pero dirás, no sé cuál es, nadie me la ha dicho; como estudioso de la Doctrina Espírita comprendes que nadie te la va a decir con exactitud, porque ese conocimiento le pertenece solo a Dios. Sin embargo, al estudiar la filosofía espírita y sus consecuencias morales, deduces cuál es tu labor moral y espiritual por trabajar, para alcanzar los logros programados en la vida antes de la vida corporal.
NO VINISTE A TRANSFORMAR EL MUNDO
Cumple tu obra encomendada, no viniste a transformar el mundo, solo viniste a identificar con el conocimiento tus sombras interiores, las cuales se identifican con las sombras colectivas comunes de la humanidad, comenzando así ese esfuerzo por dominarte, reeducándote para dejar ese hombre viejo con un ego fuerte y dominante, logrando transformarte en un hombre nuevo donde tu espíritu esté libre de las viejas ataduras del ego; para llenarte de la luz interior, producto de la bondad en tus palabras, la solidaridad y comprensión en tus gestos, el amor en tu actuar y la caridad en todos los momentos y circunstancias que se presenten en tu vida.
Recuerda, eres un espíritu inmortal que vive momentos irrepetibles en una experiencia corporal temporal. La cuna y la tumba son dos experiencias que como espíritu ya has vivido en muchas existencias anteriores; desarrolla tu fe para que superes los temores y miedos, y vivas con alegría cada instante, goza cada experiencia positiva y comprende el para qué de las experiencias negativas.
Como espírita ya tienes otra visión de lo que significa Dios, como Inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas; al Maestro Jesús como el guía y modelo de la humanidad, y de ti como espíritu inmortal que eres. No puedes permitirte pensar, hablar y actuar como si ignoraras estas verdades.
Recuérdalo, estás en el mundo, pero el conocimiento te hace ver de forma diferente el mundo, si no es así, no has comenzado tu mayor misión en esta Tierra: alcanzar la perfección.
Cumple tu obra para que vivas feliz en la vida eterna.
José Antonio
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CUMPLE TU OBRA. Extraído de la obra: “Yo soy la Vida”; por el Espíritu de José Antonio; psicografía de Jorge Berrio Bustillo.
Imagen portada: dilsadakcaoglu.
