Al Mundo

Al mundo

Cuando yo deje ¡oh Mundo! tu valle de amargura

no podré reclamarte recuerdos de dolor:

¿si de ti a mí, no existe un lazo de ternura,

por qué pedirte amor?

La gran familia humana se encuentra dividida,

aunque ligarla debe afecto universal;

pero la indiferencia, domina en nuestra vida,

¡Qué germen tan fatal!…

Por eso no te pido ¡oh Mundo! en mis pesares,

de tierna simpatía, profunda compasión:

¿qué pueden importarte la lucha y los azares,

que sufre un corazón?

¿Un corazón qué vale? …es gota de rocío,

es hoja que arrebata la brisa del abril.

esencia evaporada perdida en el vacío,

cual flor en el pensil.

Si de menuda arena un grano desparece

no perderá por esto el orbe su sostén:

¿por uno más o menos acaso desfallece

la tierra en su vaivén?

¿Su rotación eterna, detiene… ni un instante?

el cielo siempre ostenta prismático arrebol,

la noche siempre tiene su luna fulgurante,

 y roja lumbre, el sol.

Cuando te deje ¡oh Mundo!… no des a mis despojos

ni cantos, ni plegarias, ni pompa funeral:

 el ser que en esta vida halló tan solo abrojos,

le basta un erial.

La tierra que me forma devuélvela a su centro,

 y al reposar mis restos en su postrer mansión…

 no grabes en el mármol mi nombre; pues yo encuentro

que es vana ostentación.

Te ruego únicamente, que cuando el alma mía

 tu triste sombra deje por la región de luz,

 que formes con cipreses sobre mi tumba fría…

una pequeña cruz.

_

Autora: VIOLETA

***

AL MUNDO. Poesía extraída del semanario espiritista “La Luz del Porvenir” de Barcelona, del 15 de enero de 1880.

Imagen portada: MrWashingt0n.

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