BONDAD E INTELIGENCIA
Libro de los Espíritus. Pregunta 768.- “Ningún hombre dispone de facultades completas. Mediante la unión social los hombres se complementan mutuamente para asegurar su bienestar y su progreso. Por eso, dado que se necesitan unos a otros, han sido hechos para vivir en sociedad y no aislados”. (Allan Kardec).
Como nos indica el maestro Kardec, necesitamos vivir en sociedad para colaborar en su progreso, aportando las aptitudes y cualidades que todos poseemos; es por ello que no solo necesitamos sentirnos útiles, sino también conectados con nuestro entorno más cercano. No obstante, cuando cometemos errores debido a nuestras imperfecciones, puede ocurrir que nos sintamos señalados o hasta incluso, rechazados por el prójimo, y esta circunstancia puede contribuir a que nuestra autoestima se vea afectada.
Nos olvidamos que cada uno está librando su propia batalla interior, y que nadie está exento de equivocaciones. Por lo tanto, el único camino para convivir en paz, es el de esforzarnos por ser cada día mejores, pero al mismo tiempo, siendo benevolentes para con todos; es decir, tolerancia y comprensión mutua.
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LA COSTUMBRE SOCIAL DE UNA TRIBU AFRICANA

Existe una tribu africana conocida como los Pende, que se encuentra ubicada en la República Democrática del Congo, con una costumbre muy peculiar, y es que, en determinadas circunstancias, destaca lo bueno de las personas; es decir, cuando alguien comete una falta, la comunidad se reúne para recordarle sus cualidades y los actos positivos que ha realizado hasta ese momento, en lugar de enfocarse en el error.
El proceso es el siguiente: En primer lugar, la tribu se reúne en el centro de la aldea y rodea a la persona que ha cometido la falta, para después, durante dos días seguidos, recordarle las cosas buenas que ha hecho en su vida.
El motivo de esta práctica se sustenta en que esta tribu cree en la bondad innata, y que los errores son una desviación de los verdaderos objetivos de la vida en común; al mismo tiempo, esta comunidad interpreta la falta como un reclamo de ayuda, consecuencia de que el afectado se ha desconectado temporalmente de su verdadera naturaleza. El objetivo, como cabe esperar, es el de ayudarla a reconectar con su esencia noble y recordarle su bondad, para que vuelva a ser la persona que era y que “es”.
SAWABONA Y SHIKOBA
Existen dos palabras de origen zulú, originario del sur de África, que definen perfectamente esta práctica ancestral: Sawabona y Shikoba.
Sawabona es un saludo que significa: “Te respeto, te valoro, eres importante para mí”.
Shikoba es la respuesta a sawabona, y significa: “Entonces yo existo para ti”.
Estas palabras van más allá de un simple saludo, lo que en realidad expresan es la conexión que existe entre las personas y la importancia del reconocimiento mutuo, reforzando los lazos sociales.
INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

Esta costumbre tan sabia de la tribu de los Pende, no es un hecho aislado, una anécdota curiosa; hoy día viene respaldada por la contribución de prestigiosos científicos, que han investigado la mente humana, y sus distintas habilidades cognitivas en relación con los demás; como es el caso del profesor de psicología y psiquiatría de la universidad de Wisconsin-Madison, Richard J. Davidson, quien sostiene que la bondad es la base de un cerebro sano, y que de la misma forma que el altruismo y la cooperación nos permitieron sobrevivir como especie a lo largo de la historia de la humanidad; ser más solidarios debería de ser una práctica diaria y cada vez más consciente.
Otro científico, Jerome Kagan, veterano profesor de Psicología por la Universidad de Harvard, está convencido de que nuestro cerebro está programado para practicar la bondad.

También el famoso psicólogo y divulgador científico Daniel Goleman afirma que una de las emociones más intensas para nuestro cerebro es la compasión. Para este escritor norteamericano, la compasión va más allá de la empatía, porque se involucra en el compromiso activo de aliviar el sufrimiento humano. Para Goleman, la compasión es una habilidad esencial de la inteligencia emocional, es la capacidad de reconocer los sentimientos propios y ajenos, y de actuar, como ocurre con la tribu africana, para ayudar a quienes están pasando por dificultades.
LA BONDAD ES EL PUNTO MÁS ELEVADO DE LA INTELIGENCIA

Por todo ello, la bondad no solo es fundamental para una relación con nuestro entorno más saludable, sino que, además, está considerada como el punto más elevado de la inteligencia, porque su puesta en práctica significa que se es capaz de controlar y hasta superar tendencias negativas comunes a todos, y que están arraigadas con mayor o menor fuerza en nuestro interior, como son el orgullo, la rabia, el odio, la frustración, etc.; sustituyéndolas por la compasión, la empatía, la solidaridad…
JUZGAR A LOS DEMÁS
Sin duda, tenemos la tendencia generalizada a juzgar y condenar los comportamientos ajenos sin tener en cuenta los aspectos positivos que todos tenemos sin excepción; o, dicho de otro modo, sobredimensionamos lo malo y empequeñecemos lo bueno; cuando lo verdaderamente sabio es tratar de ser constructivos, buscando el bien común.
Por esa razón, debemos tener siempre presente el consejo que nos traslada el Maestro Jesús en el Evangelio de San Mateo 7:1-5: «No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá”.
En definitiva, debemos reflexionar sobre el admirable comportamiento de la tribu africana, y esforzarnos por mejorar las relaciones con nuestro entorno; siendo más empáticos, más conscientes de la necesidad de vivir en armonía, tolerancia y paz con nuestros semejantes. Este es el único camino que nos podrá conducir en dirección al progreso real, a la auténtica felicidad.
Redacción

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En relación a este tema, compartimos el enlace de un interesante cortometraje titulado: VALIDACIÓN.
Imagen portada: aga2rk.
Excelente, me han gustado los comentarios.
Excelente artículo, esclarecedor y consolador, y ahora a poner en práctica